El modelo educativo finlandés es un referente mundial. Los informes PISA así lo avalan y eso significa que los niños finlandeses serán los mejor preparados y los que, en teoría, tendrán las mejores oportunidades laborables.
La educación en Finlandia es algo muy serio y los éxitos que están consiguiendo hacen que el resto del mundo mire con envidia sus resultados y se pregunten ¿Es un modelo a seguir?
Su fracaso escolar casi inexistente, su aprovechamiento del tiempo, la implicación de la familia y de todo el país en la educación hacen de Finlandia uno de los referentes mundiales en educación infantil.
Educación Gratuita pero de Verdad
La educación en Finlandia es gratuita, pero gratuita de verdad. En España, por ejemplo, los alumnos, o los padres mejor dicho, tienen que asumir el coste de los libros de texto, del comedor de sus hijos cuando es necesario, del material escolar, el transporte de los niños si el colegio está a más de 5 Km, etc…
En Finlandia todo esto es gratuito, desde preescolar hasta la universidad y esa educación debe de ser impartida por los centros públicos así que da igual el status social que tenga una familia ya que los hijos de todos los finlandeses van a ir al mismo colegio y les va a costar los mismo a todos. Nada.
Edad de Escolarización a los 7 Años
Los niños en Finlandia no van al colegio hasta los 7 años. Antes de eso algunos acuden a las guarderías que no son gratuitas pero las familias reciben ayuda estatal para poder pagarlas.
Hace poco incluyeron un curso anterior, también obligatorio, a los 6 años y que, al ser obligatorio, también paga el estado y en muchas ocasiones se da en las mismas guarderías.
Hay que destacar que en los primeros años de educación de los niños finlandeses no se mide su rendimiento numéricamente (no se realizan exámenes ni se califican) y no se fomenta la competencia aumentando así la confianza y respetando el ritmo de aprendizaje de cada uno de los niños. Una educación más personalizada a lo que estamos acostumbrados en otros países.
Durante los seis primeros años los alumnos cuentan con un mismo profesor que vela para que ninguno de sus alumnos quede excluido y ayuda a los alumnos que más lo necesiten en temas específicos.
Ser Profesor es un Privilegio
No todo el mundo puede ser profesor en Finlandia. Sólo los mejores pueden optar a un puesto en educación. Se necesita una puntuación de 9 sobre 10 de promedio además de valorar cualquier actividad que garantice su sensibilidad social como pueden ser voluntariado y su participación en actividades sociales.
Además de eso tienen que pasar una serie de pruebas y demostrar una serie de aptitudes que hacen que sólo los mejores y más preparados para la educación consigan un puesto de docente.
Como se puede imaginar ser docente en Finlandia es algo muy valorado por la sociedad y no es para menos ya que los finlandeses piensan que sus niños son el mayor tesoro del país y no sólo lo mejores docentes merecen el privilegio de educar a sus hijos.
Los profesores tienen que pasar una entrevista con el director del centro que es el que los contrata y el que los puede despedir, no se tiene asegurada una plaza tras aprobar una oposición, con lo que se evita el acomodamiento de los docentes.
El sueldo no es particularmente alto para un profesor finlandés pero al ser un país en el que su sociedad gira entorno a la educación gozan de una gran reconocimiento social.
Igualdad de Oportunidades para todos los Centros Educativos
Todos los colegios son públicos pero no todos los colegios gozan de las mismas oportunidades por diversos motivos.
Lo que hace el estado en estos casos es ajustar los fondos públicos para compensar a cada uno de los centros y que sean lo más equitativos posibles.
Todos los niños finlandeses deben tener las mismas oportunidades independientemente de que se eduquen en Helsinki o en un pueblecito rural. La igualdad es algo esencial para no desaprovechar las oportunidades de ningún niño.
Los Profesores Mandan
No existen unas directrices establecidas desde el gobierno en la educación. Los profesores, al estar tan preparados, son los responsables de preparar las clases según su propio criterio, son los que eligen los libros de texto, los que eligen que actividades extraescolares hay que realizar, en que aspectos hay que gastar el dinero y elaborar su propio propio programa de estudios.
Los profesores no tienen que dar tantas horas de clase como en otros países pero el preparar las clases forma parte de sus jornada laboral. No puede ir a clase, abrir un libro y leer lo que pone en ese libro.
Hay que tener en cuenta que la educación es algo vertical y global en Finlandia que no se rige por las conveniencias del partido político de turno que está en el poder en ese momento.
Esto consigue una educación homogénea, constructiva y rica además de conseguir el apoyo y consenso de los padres que se implican en la educación de sus hijos hasta el punto de, por ejemplo, ir los fines de semana a un biblioteca para estimular en sus hijos la lectura y el conocimiento.
Memorizar está bien pero Experimentar y Colaborar está Mejor
Estamos acostumbrados a que, de manera habitual, los niños deben memorizar lo que pone en un libro y luego repetirlo en el examen y, si eres bueno en eso, ya eras un buen estudiante.
En Finlandia se valora mucho la creatividad, la participación, la colaboración y la experimentación.
La educación finlandesa reconoce los distintos talentos que puede tener un niño y no sólo la parte más ortodoxa de los mismos.
¿Es Posible Seguir el Modelo Finlandés?
Es difícil de decir. Para poder seguir el modelo de Finlandia no se trataría de cambiar una o dos cosas si no que toda la sociedad fuera capaz de mirar la educación de los niños de una forma muy distinta.
El llegar a un acuerdo global y común en el que los partidos políticos no marquen las directrices educativas si no que sean los profesionales más cualificados y en consenso los que diseñaran el modelo educativo.
Que los presupuestos anuales de educación fueran mucho más elevados, que los colegios públicos fueran gratuitos en todos sus aspectos, que los docentes sólo fueran los mejores y más profesionales de los aspirantes, que los padres se implicaran en la formación de sus hijos de forma activa, y un largo etc…
No es sólo cuestión de cambiar algunas cosas si no de que se realice un cambio global